La bandera actual de Rusia fue adoptada el 11 de diciembre de 1993. Es una bandera con tres franjas dispuestas horizontalmente de colores blanco, azul y rojo. Esta combinación de colores se ha asociado a menudo con Rusia desde principios del siglo XVII y se considera que simboliza la patria, la lealtad y el amor a la patria.
El origen exacto de estos colores no está claro, pero existen varias teorías que sugieren que representan diferentes aspectos de la historia y la cultura rusas. Por ejemplo, algunos creen que el blanco representa la pureza y la santidad, mientras que el azul representa la esperanza y el cielo, y el rojo representa el coraje y la fuerza.
La bandera actual fue restaurada después de la caída de la Unión Soviética en 1991 y reemplaza a la bandera soviética, que era una bandera roja con el lema del Partido Comunista y un emblema en la parte superior izquierda.